Fritland

Fritland
Rue Henri Maus, 49
Bruselas
(Bélgica)

Alguna vez habrás oído que no hay patatas fritas como las belgas y puede que sea verdad. Aunque esto de las "patatas fritas" es un asunto muy delicado, y es que la mayoría piensa que las mejores patatas fritas son las de su madre o las de su abuela... Lo que sí es verdad es que la patatas fritas tienen aquí un sabor muy especial y una consistencia crujiente. Dicen los expertos que es así porque las fríen dos veces y que la receta perfecta es aquella en la que se fríen a 140ºC y después, tras un reposito, se doran un minutillo a 170º C. Grado arriba, grado abajo, lo que es verdad es que Bélgica está llena de Friteries donde degustar un buen cartucho de patatas con innumerables salsas: mahonesa, ketchup, curry-ketchup, española, de carne, cocktail...

Fritland fue el primer establecimiento de este tipo que encontramos nada más llegar a Bruselas. Cerca del Palacio de la Bolsa está esta Freiduría en la que no solo las patatas son las reinas. Aquí estas comparten protagonismo con los conocidos "Metraillete" un bocadillo llamado así por su tamaño y en el que puedes añadir los ingredientes que te apetezca: salchichas, hamburguesa, pepinillos, ensalada y por supuesto, ¡patatas fritas!

No es el local más glamuroso que hemos visitado en Bélgica, de hecho el olor a "fritanguilla" duró todo un día en nuestros abrigos. Es una opción barata para quitar el hambre, superpatatas, megabocadillo, cerveza y agua 11,20€. Lo que sí os recomendamos es que en lugar de comer dentro, os compréis un cartucho de patatas y las pidáis para llevar... Muy belga, y muy ricas.






Comentarios